Un lugar para Un lugar para una nueva vida
Antes de que Osama Al Dargazly emigrara a Estados Unidos desde Irak y comenzara su carrera profesional en la hotelería, se desempeñó como intérprete para el ejército estadounidense durante casi ocho años. De niño, aprendió inglés viendo televisión, lo cual le sirvió mucho durante toda su carrera.
“Cuando era muy joven, me encantaban los idiomas”, explica Osama. “En Irak, la única manera de aprender inglés u otros idiomas era a través de la televisión. Eso era todo. No había turismo; no se veían extranjeros. Por eso, la única forma en que aprendimos inglés fue a través de los medios”.
Osama perfeccionó aún más su inglés con su título en ingeniería mecánica en la universidad, ya que la bibliografía, a menudo, estaba en inglés. Después de la universidad, Osama vivió cerca de una estación de policía, donde se hizo amigo de los soldados estadounidenses que estaban en esa área.
“Uno de ellos me dijo que mi inglés era bueno y me sugirió ayudarles”, explicó Osama. “Entonces, lo hice para ayudar a mi vecindario y dar una buena imagen de mi país”.
Desde 2003 hasta 2011, la vida de Osama estuvo llena de incertidumbre y peligros debido a su trabajo como intérprete.
“Guerras y bombas, coches bomba, artefactos explosivos improvisados, francotiradores. Fui a misiones, golpeé puertas como cualquier otro soldado”, comenta Osama. “Es así, cuando uno se va cada mañana, besa a su familia porque no sabe si volverá”.
Una vez que la guerra terminó, Osama seguía bajo amenaza constante por su apoyo a Estados Unidos. Finalmente, tomó la decisión de mudarse a Estados Unidos con una visa especial para inmigrantes, una visa designada para personas que eran intérpretes o ayudaban al ejército estadounidense. Pasé por una situación de riesgo en un control de seguridad y eso me dio la claridad para tomar la decisión.
“Estaba haciendo un trabajo para una empresa cuando un coche bomba explotó justo detrás de mí, tal vez a 200 pies de distancia”, recuerda Osama. “Estalló y mató a 58 personas”.
En ese momento, Osama decidió mudarse a Estados Unidos. Emigró a Dallas, Texas, donde un amigo del lugar le recomendó explorar una carrera profesional dentro de la industria hotelera.
“Nos relacionamos con muchísimas personas distintas. Me encanta ser comunicador…es parte de mi ADN.”
“Mi primer trabajo aquí fue como supervisor de lavandería, sobre el cual no sabía nada”, menciona Osama. “Una de las lavadoras de nuestro hotel siempre estaba fuera de servicio y, gracias a mi experiencia en ingeniería, decidieron contratar a alguien que pudiera arreglarla.
A partir de allí, Osama ascendió y se convirtió en instructor de empleados nuevos dentro de sus primeros tres o cuatro meses en la empresa. Hoy, casi nueve años después, es supervisor de limpieza y espera que su próximo paso sea convertirse en gerente de operaciones. Reconoce que su tiempo como intérprete le ayudó a convertirse en un mejor supervisor y le permitió lograr el éxito en la hotelería.
“Nos relacionamos con muchísimas personas distintas. Me encanta ser comunicador”, afirma Osama. “Es parte de mi ADN”.