Un lugar para conectarse
Roberto Eusebio es una persona muy sociable. Le encanta interactuar con los huéspedes, aprender algo nuevo todos los días y crear experiencias agradables para quienes lo rodean.
Como supervisor de limpieza en el Andaz Napa, comienza cada día bien temprano para asegurarse de que todas las habitaciones del hotel estén listas, lo cual es muy diferente de donde comenzó. Creció en un pequeño pueblo rural al norte del Valle de Napa, donde cuenta que, de niño, se divertía yendo al río a buscar salamandras; cuando creció, trabajó en el comercio minorista.
Después de estudiar comunicación, Roberto decidió dar un giro a su vida y hacer carrera en la industria hotelera ya que había aceptado un trabajo en desarrollo en un hotel local.
“Mi mejor conclusión de eso fue que, en el comercio minorista, uno le está vendiendo a los [customers] algo”, afirma Roberto. “En la hotelería, uno le está brindando un servicio por el cual ya pagaron. Por lo tanto, uno quiere cumplir con sus expectativas y eso crea una mayor sensación de gratitud cuando uno puede tener ambas partes”.
Y, así como los huéspedes de Roberto en el hotel se benefician de su tiempo y su esfuerzo, él también se beneficia. Comenta que los beneficios de la industria hotelera hacen que el trabajo valga la pena, en especial la atención médica, la cultura familiar y las oportunidades de vacaciones asequibles durante todo el año.
Independientemente del puesto en el que haya estado, ya sea como conserje, en la recepción o la gerencia, Roberto siempre se ha sentido increíblemente bienvenido en los almuerzos semanales del personal y en los eventos sociales. También valora su vínculo con cada compañero de trabajo.
Roberto puede aprovechar doce estadías de hotel gratis al año como empleado de Hyatt, con la tranquilidad de que sus compañeros cubren su puesto cuando se toma un merecido descanso.
“El protocolo de viaje siempre es muy bueno; poder vacacionar en varios lugares durante todo el año”, declara Roberto. “Lo he usado varias veces en Nueva York, Seattle o en la Ciudad de México durante unos días.”
Sin embargo, a fin de cuentas, Roberto dice que lo mejor del trabajo es la flexibilidad de pasar de un departamento a otro y crear un equilibrio saludable entre el trabajo y la vida personal, lo cual le permite aprender en el trabajo y conectarse con gente nueva todos los días.
“Lo más loco que hice fue ayudar a un muchacho con su propuesta de matrimonio de último momento”, relata Roberto. “Me gusta involucrarme con los huéspedes y realmente comprender lo que sienten para brindarles la mejor experiencia posible”.
Roberto recomienda probar la industria hotelera a quienes les fascina interactuar con la gente. Ya sabe, si un huésped de Hyatt en Napa necesita que alguien organice una cita de último momento con el estilista, una visita a una bodega o un lugar romántico, ya sabe a quién acudir.